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lunes, 3 de enero de 2011

Maldito alcohol.

-Con cada vaso de alcohol acabas con cientos de células del cerebro, pero eso no importa mucho, tenemos millones de ellas. Primero mueren las de la tristeza, así que estás sonriente y te ries hasta de tu sombra. Luego mueren las del silencio y todo lo que piensas lo dices en voz alta, aunque digas lo que menos tenias que haber dicho pero eso no importa porque de seguido mueren las de la estupidez.
-Entonces vamos a beber alcohol como nunca lo hemos hecho.
-No es tan fácil; aún quedan unas muy importantes, las de los recuerdos y esas... esas son muy difíciles de matar. Creo que ningún licor del mundo es capaz de acabar con todas ellas. Son… ¿cómo diría yo? Ah, sí, inmortales.

4 comentarios:

  1. Los recuerdos son inmortales e imborrables. Son a los sentimientos lo que el bolígrafi frente al lápiz; el lápiz se puede borrar con goma, pero el bolígrafo no. Como mucho puedes poner una tira de tippex encima que no te deje verlo por encima, pero que siga haciendo posible verlo por detrás.

    Así que tan sólo puedes luchar contra ellos cuando pones una coma, un punto y seguido o un punto y aparte y escribes a bolígrafo una frase que supere la presencia de esas palabras que tapaste inútilmente con una tira blanca.

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  2. ¿Cómo me pueden encantar tanto tus frases, príncipe?... (L)

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  3. Encántate de ti misma, princesa. No salen frases que gusten de la nada, sin alguien detrás que las inspire ;)

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  4. En serio, eres perfecto para cualquiera tía :)

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